Animalidad

Cuando el sol se pone en este mundo, un lugar salvaje en donde abundan árboles al igual que grandes edificios que pueden coquetearle al cielo y ser victimas de vientos fuertes entre mas arriba se halle este , aparecen animales que salen de todos lados para sobrevivir pero estos no solo logran eso sino que también destruyen a su par.,
Con hocico y sin cerebro, vagan por los basureros de la ciudad , buscando en la basura subsistir , animales a los que nadie le dice nada pero lo dicen todo con la mirada , perros, gatos y humanoides, una especie más de animal hogareño, que a mordiscos pelean por un trozo de hoja con sabor a pizza , pero estar atento siempre gana el perro que por mas astucia y dignidad se lleva la comida a su cucha.
En este lugar hay muchas arenas movedizas escondidas en un lugar llamado banco pero este no es para sentarse sino para hundirse o deleitarse.
En este lugar hay muchas arenas movedizas escondidas en un lugar llamado banco pero este no es para sentarse sino para hundirse o deleitarse.
Con cada paso el animal busca un refugio que lo cuide de este y otros males, vagando por todos lados sin saber cual es el norte, si la vida le pide algo o solo lo tiene de títere.
Entre más ingresa uno a este lugar más corto de vista se queda pero no por una luz enceguecedora sino por la falta de una mano de hierro o de una flexible, que contradicción.
Entre más ingresa uno a este lugar más corto de vista se queda pero no por una luz enceguecedora sino por la falta de una mano de hierro o de una flexible, que contradicción.
Un punto medio parece no llegarle al cerebro a nadie, a este le llamaremos sapina que “es” pero “no es”, mas se vale de lo que parece ser, pero quien no es sino una apariencia.
Hay personas que se dedican a ver desde un tercer ojo como si fuera un espectador omnisciente, pero que sabe mucho de cómo se debe vivir en este lugar pero se queda sentado en el sillón, más bien dicho en una linda piedra de este lugar despoblado, no sabes si se regocija o esto lo deprime, pero es tan difícil diferenciar un animal malo o bueno en este lugar, hasta que no lo aprietas contra la negra muerte.
Hay personas que se dedican a ver desde un tercer ojo como si fuera un espectador omnisciente, pero que sabe mucho de cómo se debe vivir en este lugar pero se queda sentado en el sillón, más bien dicho en una linda piedra de este lugar despoblado, no sabes si se regocija o esto lo deprime, pero es tan difícil diferenciar un animal malo o bueno en este lugar, hasta que no lo aprietas contra la negra muerte.
Me gusta ubicarme en este lugar,
En los diferentes caminos, a tu siniestra muy usualmente se te aparecen mucho animales que caminan en cuatro patas a los que llamaremos lobus, siempre sedientos, uno solo de ellos te puede abordar.
Con un arma te acompañan al otro lado de la cerca. Sus armas ,cosas sin vida, les parecen un argumento para asesinarte o lisiarte.
Entre todos los animales este es uno de los más odiados pero ¡que le vamos a hacer! ,en un lugar en que los animales se nutren de este y no intentan nada para evolucionarlo y cambiar las ramas de este, llegar a hacerlas cambiar de color , un color que simbolice la esperanza para mi, tendría que ser el naranja pero este color cálido y no gusta a aquel que vive bien en lo gris de este lugar.
En este lugar que va en retroceso, estas especies llamadas lobus van evolucionando hasta llegar a vestirse de forma rara que en su lengua suprimida lo llaman traje y corbata, ellos creen que esta vestimenta, una creencia muy arraigada y evolucionada del ¿que mi importa? , les da moralidad; creo que hasta ese animal que recoge basura para sobrevivir tiene más virtudes que aquel que llegó a tener rocas porque conocía otros lobus y así con él continuaba la ronda del tener.
Todos somos animales. Dentro de mi salieron deseos de traer un meteorito y hacer desaparecer a todos estos animales , para ver desde el cielo o el infierno si la otra camada se convierte en lo que llamamos entre todos “humano”. Con estos deseos muestro mi lado violento de pensar, pero esto es solo un pensar valga la redundancia, hay animales lobus que muestran su lado violento hasta en un jardín de infantes, algunos incendian lo que a fin de mes tendrán que arreglar y sin las rocas que le habían quitado. No, no se confunda animal lector no es malo quejarse por lo que le costo a uno, sino que si todos comenzamos a romper donde nos tiraremos a dormir, en lugar de descansar y besar a nuestro espécimen amado nos dedicaremos a armar guerras, a patotiar la verdad y a las mejores virtudes, pero creo que alguien de nosotros sino somos todos, dijimos estar en contra de la guerra. No se ustedes, pero yo me veo mas cerca de una guerra en la que los malditos que la comenzaron, tanto los lobus como la especie dominante de este lugar y también los sapina, no la pelearan sino nuestros hijos que en este caso aparte de esos juguetitos quitadores de vida, también lo harán con sus pañales, estos no podrán llorar cuando se le produzca una nana, y yo al igual que todo ser pensante y hasta aquel que no puede serlo, lloraremos en donde el destino nos o los lleve, arriba o abajo.
Me despido muy atentamente señor animal, solo con una propuesta “no sea tan animal demuestre que aunque todos seamos malditos usted intenta ser mejor, que con usted puede comenzar un nuevo proceso en el que seremos cada vez lo que una vez fuimos y no hablo de hace poco sino desde que habitamos en este lugar llamado tierra”.
En este lugar que va en retroceso, estas especies llamadas lobus van evolucionando hasta llegar a vestirse de forma rara que en su lengua suprimida lo llaman traje y corbata, ellos creen que esta vestimenta, una creencia muy arraigada y evolucionada del ¿que mi importa? , les da moralidad; creo que hasta ese animal que recoge basura para sobrevivir tiene más virtudes que aquel que llegó a tener rocas porque conocía otros lobus y así con él continuaba la ronda del tener.
Todos somos animales. Dentro de mi salieron deseos de traer un meteorito y hacer desaparecer a todos estos animales , para ver desde el cielo o el infierno si la otra camada se convierte en lo que llamamos entre todos “humano”. Con estos deseos muestro mi lado violento de pensar, pero esto es solo un pensar valga la redundancia, hay animales lobus que muestran su lado violento hasta en un jardín de infantes, algunos incendian lo que a fin de mes tendrán que arreglar y sin las rocas que le habían quitado. No, no se confunda animal lector no es malo quejarse por lo que le costo a uno, sino que si todos comenzamos a romper donde nos tiraremos a dormir, en lugar de descansar y besar a nuestro espécimen amado nos dedicaremos a armar guerras, a patotiar la verdad y a las mejores virtudes, pero creo que alguien de nosotros sino somos todos, dijimos estar en contra de la guerra. No se ustedes, pero yo me veo mas cerca de una guerra en la que los malditos que la comenzaron, tanto los lobus como la especie dominante de este lugar y también los sapina, no la pelearan sino nuestros hijos que en este caso aparte de esos juguetitos quitadores de vida, también lo harán con sus pañales, estos no podrán llorar cuando se le produzca una nana, y yo al igual que todo ser pensante y hasta aquel que no puede serlo, lloraremos en donde el destino nos o los lleve, arriba o abajo.
Me despido muy atentamente señor animal, solo con una propuesta “no sea tan animal demuestre que aunque todos seamos malditos usted intenta ser mejor, que con usted puede comenzar un nuevo proceso en el que seremos cada vez lo que una vez fuimos y no hablo de hace poco sino desde que habitamos en este lugar llamado tierra”.